Sonrisa de idiota

Hay tantas cosas que hablar, que decir, que callar, que dejar de pensar, y que olvidar. Pero hay un error en esa frase, todo fuera sencillo si fueran "cosas" si hubiera que hablar de un objeto, dejar de desear algo que quieres comprar y olvidar esa guitarra nueva que quieres porque no tienes plata. La situación se complica cuando se vuelve algo que ni tu puedes definir, una relación, no lo creo. Amistad común, para nada. Conocidos, bastante modesto decir eso. Es una combinación de emociones, de sentimientos y experiencias que compartes con ese alguien que cambió tú forma de ver el mundo a través de una sonrisa, que te volvió alguien mas observador, que te hizo ver entre botellas en un bar y que te hizo detallar los anuncios en la carretera, que logró que entendieras cuando alguien estaba enamorado, y que hace de tu panorama, un escenario mas lento, pero al mismo tiempo tan fugaz, que tienes miedo de perderte el intermedio. Cuando desarrollas ese sentimiento por alguien, un sentimiento que no es general, que es único, porque esa persona lo es, cuando su risa te hace sonreír como un maldito idiota y no te importa si tus amigos te ven como a un imbécil cursi. No te importa lo que opine nadie, solo ella, y sonríes cada vez que recuerdas un momento con ella, algo que te dio,  o simplemente al ver una foto que se tomó con tú celular... Ahí es cuando dices, ¿Donde has estado toda mi vida? Y te entra el miedo de perderla, te vuelves alguien mas intenso.

Y así como un choque entre dos carros, desaparece, ya no sonríes, volteas al puesto del copiloto y la imaginas ahí, rellenas con recuerdos todo lo que pasó y los momentos invaluables. Cualquier sitio al que vas te das cuenta que estuviste ahí con ella, y la nostalgia te invade, te quita fuerzas, fuerzas que ella te reponía con un simple "Hola" y que ahora queda ahogado en un "adiós" indefinido, a la deriva como un ciego en un desierto, sin saber como terminaste ahí y mucho menos como volver a encontrar el camino. Lloras en la ducha, golpeas las almohadas, y ves esas conversaciones lamentando cada error que alguna vez cometiste con ella, culpándote por cada detalle que tuviste, "Habrá sido demasiado?"

Pero aquí está la parte curiosa, te das cuenta que a pesar de todo este lamento y arrepentimiento, todas esas experiencias se mantienen vivas, los recuerdos son frescos siempre, y te mantienen fuera de la cama, esperando que algún día. Ese mensaje que te llegó, esa llamada, esa persona en la puerta, sea ella pidiéndote que la vuelvas a hacer reír, y ella te haga sonreír, con ese simple "Hola" tímido.


-Mikel