Tiempo al Tiempo

martes, 7 de abril de 2015

Be Happy

Nunca me he considerado bueno escribiendo, tengo buen uso de las palabras, se como adornar bastante una idea, manejo de forma respetable las metáforas, los símiles, y demás. Pero, y no se si lo dijo alguien, a temas importantes oraciones directas. Tal vez para convencerme a mi mismo y subirme el ego literario recurro a recursos que le dan un aura de belleza a los párrafos. Tal vez porque soy músico y escribo canciones, escribo poesía y escribo historias. Capaz y todo se resume a eso. Siempre he considerado que el uso de la irreverencia, la ironía y el ya trillado sarcasmo, son simples muletillas intelectuales defensivas. No porque estos encubran en un coeficiente ficticio, la verdadera capacidad de razonamiento, sino porque te permite ahondar en inseguridades con el suficiente tiempo externo de sofocarlas con respuestas de la misma índole. Toda una batalla mental y nadie puede darse cuenta. O puede que simplemente sea por mi vena creativa, como artista, uno tiende a ver la belleza dentro del bloque de mármol.

 Solo fíjense en el párrafo anterior, pude haber resumido todo en unas cuantas frases y culminar con una idea lógica y centrada, una conclusión. Pero no es tan fácil, no es así como funciono, representa de una forma exacta como soy en todos mis aspectos, a pesar de considerarme una persona "simple" se que no lo soy (Nadie realmente lo es). De vuelta a la escritura, a pesar de las virtudes pasadas tengo más que remarcables fallas; Los signos de puntuación nunca fueron mi fuerte... ...Hasta 6to grado le colocaba una pequeña P o una S a los "." para definir si eran "punto y seguido" o "punto y aparte", aun así logro desenvolverme correctamente. 

En fin, estos dos párrafos de divagaciones son una pequeña introducción para agarrar calor y encontrar de que coño era que iba a escribir, una innecesaria introducción de personaje que haría al mismo Woody Allen pararse e irse. Se me hace más fácil la prosa y el verso, qué el verbo y el predicado. Pero supongo que lo puedo intentar; Mi abuela solía decir que la felicidad no es constante, sino que había destellos de esta que creaban columnas de tiempo, y entre ellos diluían las lagunas de normalidad. Como una inyección de adrenalina pasiva. La verdadera droga, podríamos definirlo. 

Por mucho tiempo no lo entendía del todo, incluso en mi apogeo de conocimiento emocional e intelectual consideraba que era nocivo el vivir de pequeños boost de endorfinas que nos mantenían entre liana y liana con energía. "vivir para esos momentos" diremos los más románticos. Yo consideraba que se podía ser feliz todo el tiempo, y en parte no estaba del todo equivocado.

Poco a poco fuí entendiendo el concepto; La felicidad eterna no existe, no como momentum continuo del ser, mucho menos como onda infranqueable por emociones adversas, tampoco es una constante senoidal que nos mantiene fijos en un estado de heroína natural, donde estamos volando. Pero, y este es un gran pero, tampoco somos la economía europea que sube y baja como una atracción de Bush Garden. Donde vivimos en éxtasis un mes y luego 3 meses de pura mierda constante. No hay blancos ni negros en este asunto, y tampoco sombra de grises, ni el libro ni la metáfora. Lo comparo mucho al amor, y básicamente es por lo misterioso del asunto, el amor engloba cualquier tema de la historia, desde el más estúpido al más remarcable hecho. Capaz ya captan a donde voy, es normal que nos aferremos a pilares que consideramos nutrientes de felicidad, es sano, es lógico, es darle cara al aire. Ya sea una persona, una acción, un cumplido, una tarea, un regalo, un partido, una canción, escoge. El error es pensar que estos pilares terrestres son nuestros estándares de felicidad, son nuestro punto de altura, son la razón, etc... La verdad es que si y no, si nos causan el click, pero no nos mantienen la melodía, sino, la misma cosa nos haría feliz al mismo nivel siempre. Y todos sabemos que eso es paja. 

 A riesgo de sonar como una canción de Arjona, nadie es dueño de tu felicidad. Nisiquiera tu. El misterio es lo que nos hace felices, el no control al respecto. El no tener decisión sobre la emoción. Suena como el amor, suena verdadero, y lo es. Y es verdadero porque ninguno de nosotros entiende como coño funciona. La felicidad es una cantidad de sensaciones diferentes sin parámetros de tiempo ni espacio, tampoco tiene un limite ni un bajón, no obedece leyes naturales, mucho menos impuestas por nosotros. Nisiquiera la podemos controlar, si estás feliz lo estás, puedes ocultarlo pero ahí se nota. Cual es el truco? Pues no lo hay, lo mejor que podemos hacer es disfrutarla, entender que nadie nos puede poner un ciclo de reforma y control a ella, y básicamente eso define que puedas entenderla. En que sentido, simple; ejercemos un dominio al aceptar la impotencia sobre ella, si, le quitamos el poder de nosotros controlarla, pero al mismo tiempo dejamos en claro que nadie más puede. La neblina es una buena lampara si no necesitas llegar a un lugar esperado.  

 En conclusión, es verdad, la felicidad no es constante, pero esa es la razón por la que se nota. La plenitud de una emoción deriva en lo monótono, las escalas de esta dan espacio a sentirla como se debe. Básicamente, no tienes que esperar que vengan momentos buenos, para ser feliz, siempre están... Siempre salen... Hasta en las peores situaciones, y sentirás el grado adecuado al momento y para seguir subiendo y luego bajar y luego ir de lado y luego diagonal. No seas idiota y pienses en la felicidad como una emoción inocente o una sonrisa, es una expresión a una acción emocional, y pase adentro o afuera, es lo que nos mantiene vivos. Algunos le decimos amor, otros felicidad, pero todos estamos seguros de algo, y es que no lo dominamos para nada, y eso es lo lindo del asunto, la ignorancia se vuelve conocimiento cuando la lógica se desafía. Y tal vez no podamos ser felices todo el tiempo, porque la felicidad no es un concepto concreto idéntico, siempre cambia, como nosotros. Simplemente podemos ser felices todo el tiempo de manera diferente, y eso es lo lindo y lo que se disfruta. 

Be happy,


Mikel.

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